Vamos a ver todos los pasos necesarios para tener una huerta orgánica en nuestra casa y de esta forma obtener alimentos saludables y sin químicos directamente en nuestro hogar.
Si bien el proceso es bastante sencillo, requiere tiempo y dedicación. La paciencia y el trabajo dedicado son características fundamentales para llevar adelante este tipo de proyectos. Y de esta manera, teniendo nuestra huerta orgánica, podremos producir alimentos de forma natural para nuestra comida.
Tabla de contenido
Pasos para poner una huerta orgánica en casa
Antes de ponernos a trabajar en una huerta orgánica en casa, debemos tener claro el lugar y algunas tareas preliminares.
Elección del lugar
Tenemos que elegir un lugar que se encuentre cerca de la casa, que preferiblemente esté próximo a una fuente de agua y que le llegué luz solar durante todo el día sin que se vea obstaculizada por sombras.
Tareas Preliminares
Cuando tengamos elegido el lugar donde construiremos nuestra huerta orgánica en casa, debemos librarlo de todo material no deseado que pueda entorpecer la labor (alambres, vidrio, plásticos…). Es necesario que hagamos un pequeño cerco de manera para proteger la huerta de los animales en caso de que los haya.
Unas semanas antes, preparamos la tierra del espacio para la huerta. Antes de sembrar conviene remover la superficie y nivelar todo con el rastrillo. Luego, cubrir con mantillo y dejar regado.
El día que realicemos la siembra (o el trasplante), veremos que la tierra se mantiene esponjosa y mullida al retirar el mantillo. Para mejorarla un poco más, podemos colocar una poco de abono compuesto.

¿Qué sembrar en la huerta y cuándo?
Para resolver estas dudas, debemos basarnos en el calendario de siembras por temporadas. El cual está dividido en dos partes, siembras de primavera/verano y de otoño/invierno. Tenemos que aprovechar la estación adecuada para las siembras, porque sembrar a destiempo dificulta el desarrollo de las plantas.

Hay que calcular primero la cantidad, es decir, cuánto vamos a sembrar de cada tipo de planta. Esto dependerá del espacio que tengamos, de nuestras necesidades, de la cantidad de agua disponible, etc. De esta forma, lograremos tener una huerta orgánica con variedad de cultivos.
Cómo sembrar
Además, cada planta suele tener requisitos propios de espacio, profundidad y separación. Por lo que si quieres saber correctamente cómo sembrar, recomendamos que investigues los tipos de plantas que utilizarás para mejorar su sembrado y crecimiento.
Siembra directa
Las semillas más grandes y fuertes para germinar, se deben sembrar directamente en el lugar donde crecerán. Tal es el caso del melón, maíz, espinaca, acelga, y remolacha.
Por otro lado, hay algunas semillas más pequeñas como el rabanito, escarola, la zanahoria, perejil, y lechuga, que pueden sembrarse directamente sin inconvenientes.
Siembra en almácigos
Las semillas pequeñas, son generalmente más delicadas, y por eso deben tener cuidados especiales hasta el momento de colocarlas en el lugar definitivo.
Para esto, se siembran en almácigos. Así ocurre con la cebolla, el repollo, el tomate, apio, el pimiento, coliflor, puerro, berenjena y lechuga.
Los almácigos son pequeños lugares donde plantamos las semillas hasta que germinen y pueden hacerse con cajones de madera o algún otro contenedor similar. En ellos se coloca tierra gorda refinada y luego se ubican sobre ladrillos en un espacio abrigado y con luz.
De esta forma podremos cuidar las plantitas más débiles a medida que crecen, protegiéndolas del frío y del calor en exceso.
¿Cómo trasplantar para crecer nuestra huerta orgánica?
El trasplante se hace cuando las plantas tienen tres o cuatro hojas, en el caso de coliflores, lechugas, acelgas, repollos y cuando el tallo alcanza el grosor de un lápiz, en los tomates, pimientos, berenjenas, cebollas y puerros.

Pasos a seguir para trasplantar
Colocamos cuidadosamente los semilleros, sin desprender la tierra de las raíces. En el caso de tener abono compuesto, lo podemos usar para tapar los hoyos. Luego presionamos la tierra junto a la planta con ambas manos para que esta quede firme y regamos alrededor de los plantines.
También podemos cubrir la tierra con paja para protegerla del sol y de los golpes del agua al regar.
Profundidad del trasplante
Se suele cubrir con tierra a nivel del cuello de las plantas. En algunos casos como el del tomate, también puede cubrirse parte del tallo, ya que con el tiempo este echa raíces.
Las asociaciones y rotaciones
Asociar significa sembrar o plantar juntas las plantas que se complementan beneficiándose entre sí. De esta manera producimos alimentos imitando modelos que se dan naturalmente, donde ciertas plantas crecen mejor en compañía de otras.
Sin embargo, no todas se llevan igualmente bien. Debemos aprender a conocer las buenas y las malas asociaciones entre los vegetales.
Por ejemplo: Plantas de raíz (zanahoria , remolacha) y verduras de hojas (escarola, lechuga, espinaca) que extraen nutrientes de distintas profundidades.
Algunas plantas incluso repelen insectos mientras otras los hospedan. Ejemplos de este tipo son: cebolla con zanahoria, albahaca con tomate y remolacha con repollo.
Las legumbres como las habas aportan fertilidad a la tierra. Son necesarias en la rotación si deseamos obtener verduras en forma continua.
Conviene asociar plantas de diferentes especies en cada zona ya que así las plantas no compiten por nutrientes, aprovechamos mejor el espacio, se logra un efecto protector frente a las plagas y se defienden mejor de las malezas.
De la misma forma las rotaciones nos permiten evitar plagas y conservar la fertilidad de la tierra.
Cuidados principales de la huerta orgánica en casa
Es necesario prestarle algunos cuidados a la huerta que les son obvios, riegos, abonos, trasplantes, podas y desbroces, proteger del sol fuerte al suelo y plantas, etc. Son tareas que hay que realizar para lograr una producción adecuada.

Riego
Hay que hacer los riegos en la forma que haga falta, usando agua apta para ello, es decir con bajo contenido de sales. Durante el verano se debe regar a la tarde y cuando estemos en invierno al medio día y utilizando menos cantidad de agua que la que utilizaríamos en verano.
Las formas de riego pueden variar según de qué cultivo o de la edad de los mismos, generalmente usaremos el riego por aspersión (tipo lluvia) o inmersión (inundando surcos).
Estos son los factores principales a tener en cuenta a la hora de realizar una huerta orgánica en nuestra casa. Luego solo debemos apegarnos a los riegos, el mantenimiento y dejar que la naturaleza haga su trabajo.
Tabla de siembra

A través de la tabla de siembra podremos saber alrededor de cuánto tiempo tarda cada tipo de planta en estar apta para cosechar sus frutos. Aquí arriba te compartimos la tabla correspondiente a la plantación de primavera.
Espero que estos consejos para tener una huerta orgánica en casa hayan sido de vuestro agrado.